Mejora de la conectividad y mitigación de los efectos paisajísticos y ambientales derivados de urbanización difusa en Alcabre-Navia (Vigo)
La propuesta Alcabre Verde plantea abordar la urbanización dispersa y mejorar la matriz urbano-rural a través de una batería de acciones integradas, mejorando la funcionalidad ecológica y territorial de las parroquias de Alcabre y Navia (Vigo).
EL RETO
La urbanización desordenada en las parroquias de Alcabre y Navia y la construcción de grandes infraestructuras conforman un área escasamente funcional. A lo largo de décadas, la matriz originaria ha ido paulatinamente deteriorándose, resultando en pérdida de biodiversidad, alteración de las dinámicas litorales, baja calidad del espacio público y una escasa conectividad ecológica y territorial; con un área urbana fragmentada, sin conectividad y sin la suficiente funcionalidad ecológica, cuya infraestructura verde estaba basada en espacios intersticiales sin usos definidos.
LA SOLUCIÓN
Desde Khora diseñamos cinco actuaciones de desfragmentación capaces de mejorar la funcionalidad de las parroquias de Alcabre y Navia y de coserlas con las áreas circundantes. Una política que aplica una lógica aglutinadora, integral y cuyas bases son la conectividad ecológica y la visión ecosistémica del territorio.
Se plantea como primera actuación la redacción de la Estrategia de Renaturalización de Vigo, buscando establecer el marco y escala para unas intervenciones físicas coherentes en Alcabre-Navia. Posteriormente, se realizan las acciones sobre un área núcleo —Parque Nelson Mandela– y sobre tres potenciales conectores ecológicos: actuaciones de transformación de la Avenida Europa como eje ecológico, renaturalización del frente litoral del Alcabre y humanización de la VG-20.
Las acciones incluyen, desde la revitalización de la actividad agrícola a través de custodias del territorio hasta la mejora de la movilidad ciclo-peatonal en grandes ejes, pasando por regeneración de dunas, ampliación de la infraestructura verde en el entorno construido, despliegue de SUDS, recuperación de arroyos en áreas artificializadas y jerarquización de viales a través de Soluciones Basadas en la Naturaleza (NBS).
El resultado es la conformación de unas parroquias con usos del suelo coherentes, funcionales y en equilibrio, con una infraestructura verde conectada, resiliente, adaptada al cambio climático y proveedora del máximo de servicios ecosistémicos.